Con el buen tiempo llega el solecito y la brisa, la extraña sensación de libertad cuando bajas la ventanilla del coche, el tomarse algo al fresco, las calles se perciben más vivas y coloridas… ¡Y con él también llegan las buenas noticias!
En octubre se celebra la boda del hermano mediano de mi pareja y su novia de toda la vida (lo de ‘cuñado-a’ siempre me ha sonado muy cateto). Era algo que todos nos esperábamos, pero siempre es una sorpresa y una alegría cuando dos personas tan cercanas dan ese paso, aunque se vea venir. La noticia ya fue estupenda, pero lo que no me esperaba es que contaran conmigo para diseñar sus invitaciones de boda. Fue un halago enorme que depositaran su confianza en mí para algo tan especial.
Después de compartir ideas y ver algunos ejemplos y estilos, supimos que el estilo floral boho-chic era el indicado. Así que desempolvé mis acuarelas, rebusqué papeles y me puse a dibujar florecillas…
Tras seleccionar lo mejorcito que mi oxidada mano pudo pincelar, fue montar el collage, utilizar mis conocimientos de Photoshop y ¡salió la invitación! Cuando la inspiración y una ocasión especial se encuentran el mismo día, ¡todo va rodado!
A los novios les gustó mucho, así que permitidme que me vanaglorie ^^ jejeje. Y a vosotros, ¿qué os parece? ¿Seréis los próximos en dar buenas noticias?