Los cuentos me gustaban mucho de niña. Me gustan ahora. Creo que siempre me gustarán. Quizá sean los clásicos los que más me llaman la atención porque en cada nueva versión que se publica, hay un autor e ilustrador diferentes que ven ese cuento que todos conocemos de manera distinta. Así que supongo que los clásicos son al final los cuentos más vivos. Se reinventan cada vez.

Yo nunca me he atrevido a reescribir ninguno de ellos, pero siempre me han servido como inspiración para ponerme a dibujar. Esta es una ilustración un poco antigua de ‘El Soldadito de Plomo‘, cuando el pobre soldadito cae al agua y un pez se lo traga. ¿Qué os parece?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *