Desde siempre me han gustado los cuentos y los dibujos animados. Era cuestión de tiempo que mi cabeza creara personajes con su propia vida e historia. Capefresita Roja es uno de ellos.
Capefresita viste una caperuza con forma y color de fresa. Su abuelita siempre pensó que su nieta era tan dulce y preciosa como esta fruta. Por eso, le regaló esta caperuza tan especial. Hoy va a visitar a la abuelita y Capefresita Roja quiere demostrarle su contento echándose perfume de fresa, para parecerse aún más a la fruta.
El lobo hace tiempo que no se deja ver por los caminos. Se dio cuenta de su adicción a la tierna carne pueril y para desintoxicarse, se trasladó al interior del bosque. Ahora disfruta de una nueva vida frugívora lejos de la sangre. Sin embargo, su paz interior ha sido perturbada por un olor dulzón y empalagoso que se filtra por el bosque. Atraído por el rastro, descubre que proviene de una fresa andante del tamaño de un niño…
¿Qué creéis que pasará?